30 de junio
De pronto, el Capitán Burbuja percibe tras unas rocas una puerta de metal. La abre. Allí, en las entrañas mismas del volcán, han construido una sala acondicionada con la más alta tecnología: megamonitores de plasma de proyección hemisférica, cámaras de vigilancia intergalácticas y radares ultrasónicos. En el centro de la sala, dentro de una caja de cristal de brillos multicolores, Burbuja divisa la bomba de Volcano. Junto a la caja, un panel con botones y luces. El Capitán se acerca al panel y comienza a activar los botones intentando abrir la caja, pero antes de que tenga tiempo de hacerlo, las alarmas de la guarida comienzan a sonar y pronto se ve rodeado por más de cien soldados del archivillano, todos enfundados en sus uniformes color plata. ¿Qué hacer ahora? Apretando el pomo de Shampú Doble Burbuja que siempre lleva en su mochila, el Capitán llena el aire con celestes pompas y, remontándose en las mismas, consigue salir de la guarida ascendiendo vertiginosamente por el cráter. Desde el valle pompeyano, los anonadados habitantes del lugar pueden ver salir por la boca del amenazante Vesubio, una estampida de efervescentes y abultadas burbujas. |