13 de junio
En un viejo libro de historia que encontré en la Biblioteca del Maestro, me enteré de que también existieron niños burbuja en Oriente. Durante la Segunda Guerra Mundial, particularmente, hubo un niño burbuja kamikaze cuyo nombre era Toshi. Los kamikases -término que en japonés significa Viento Divino y que refiere a un tifón que en el siglo XIII destruyó a la flota mongol invasora- eran pilotos suicidas que, respondiendo a los códigos del Bushido, preferían morir antes que rendirse al enemigo. Enrolado como piloto de la Armada Imperial Japonesa en 1943 Toshi, que entonces contaba con sólo 17 años, dirigió su Yokosuka MXY7 contra un porta-aviones enemigo en el Golfo de Leyte. Con gran estruendo, el Yokosuka se estrelló contra la cubierta. El piloto burbuja, sin embargo, en lugar de morir, salió flotando por entre las llamas de la explosión y, remontando vuelo, se perdió en el horizonte, recortándose contra un blanco cielo japonés atravesado por los encarnados rayos de un poderoso sol naciente. |