27 de mayo
Mi hermana anoche volvió del Uruguay en el ferry y con tormenta. Dice que el río estaba tan movido que todos adentro se desplazaban como si estuvieran en el Apolo 11. Además, a todos los automóviles en la bodega se les activaron las alarmas y parecía una verdadera zona de desastre. Mi hermana me contó que ella se mantenía incólume, leyendo un viejo ejemplar del Tabaré, de Zorrilla, que había adquirido en la feria de Tristán Narvaja. Este largo poema épico describe el amor trágico entre una joven española y un joven mestizo charrúa, Tabaré. El mestizo, que tiene ojos azules, se ha enamorado nada menos que de la hermana del conquistador Don Gonzalo. La joven es atacada por un indio y Tabaré la salva. Pero Don Gonzalo, al ver a su hermana en brazos del mestizo, cree que es él quien la ha atacado y, sin más, lo mata. ¡Las cosas del destino! Mientras mi hermana y yo comíamos una manzana en la cocina antes de irnos a dormir, le pregunté si se acordaba de todos los sapos que había en casa, cuando éramos pequeños. Pero ella me dijo que no se acordaba para nada. De lo que sí se acordaba era de una vez en que un plato volador bajó del cielo y se estacionó en nuestro jardín, con todas sus luces de colores girando. La verdad es que mi hermana está completamente loca. |