16 de agosto
Parece ser que, perdida en las profundidades de la selva amazónica, existe una tribu de niños burbuja que suelen ir desnudos por entre los árboles y que adornan sus cuerpos con collares y tatuajes, máscaras de paja y pinturas rituales, y que atraviesan sus narices y labios con diferentes piedras preciosas como las esmeraldas. Esta tribu considera que todo en la naturaleza es sagrado porque en ella residen espíritus, que solo pueden ser vistos por chamanes. Los niños burbuja de esta tribu entran en trance por medio de diferentes plantas alucinógenas, entre ellas, el tabaco. En trance, viajan hacia el país de los espíritus y buscan allí las almas perdidas. Ellos piensan que toda enfermedad se origina porque los espíritus extravían las almas o, también, porque hay objetos extraños que invaden el cuerpo. Para curar un cuerpo, hay que restituirle el alma perdida o bien los chamanes deben extraer de él el objeto ajeno por medio de la succión. |