...veo a las nubes pasar en cámara rápida delante de las estrellas reflejadas en los frentes espejados de los edificios, el teléfono sigue sonando, una y otra vez, sólo que Andrea no lo escucha. Descansa como Ofelia, con su cabellera cubierta de ortigas, margaritas y purpúreas orquídeas; su camisón escarlata extendido sobre las aguas, y yo... | |