...también imagino el sonido del teléfono atravesar la puerta del baño entreabierta retumbar contra las paredes de azulejos y distorsionarse bajo el agua de la bañadera, repleta hasta el borde. Pero Andrea no lo escucha, sumergida bajo esa gota que cae pesadamente desde la canilla sobre la superficie de cristal que se quiebra en mil ondas concéntricas, y mientras... | |