ESCRIBE TU PROPIO QUIJOTE |
Todos somos Rembrandt, todos somos Cervantes Cuando en 1962 Andy Warhol realizó sus Do it yourself flowers , remitía a un producto propio de la cultura de masas: las pinturas Do it yourself , que se había hecho popular en la década del '50. Las mismas consistían en un kit que constaba de dos pinceles y una serie de pinturas numeradas, listas para usar sobre los espacios también numerados de un lienzo. El lema publicitario de estas pinturas era, precisamente, Every man a Rembrandt (cada hombre, un Rembrandt). Mediante la aplicación predeterminada de las pinturas, aparecería la imagen de algún cuadro famoso, de algún paisaje o de alguna naturaleza muerta. Ya no hacía falta ser excepcional, un genio creador para poder pintar un cuadro. Escribe tu propio Quijote está realizado con este mismo espíritu.
El Quijote y sus escritores En su Quijote , Cervantes narrador nos cuenta que él no es el autor de la obra, sino que ha encontrado un manuscrito escrito en árabe, firmado por un tal Cide Hamete Benengeli en un mercado de Toledo y que, incluso, debió procurarse para su desciframiento la asistencia de un traductor que, para colmo de males, posiblemente fuera un mentiroso. Esta ficción, que ya de por sí complejiza la figura del autor, se ve enrarecida aun más cuando, en 1614, Alonso Fernández de Avellaneda (personaje cuya verdadera identidad está puesta en duda), escribe su Quijote apócrifo. En 1944, por su parte, Jorge Luis Borges escribe Pierre Menard, autor del Quijote. En el mismo, Menard, un escritor simbolista francés de segunda línea, intenta re-escribir el texto original del Quijote. Su intención era producir unas páginas que coincidieran palabra por palabra y línea por línea con las de Miguel de Cervantes. Pero lejos de encarar una trascripción mecánica del original, concibió en cambio un curioso método de diferentes pasos: aprender el español a la perfección, recuperar la fe católica, guerrear contra los moros, olvidar la historia de Europa entre los años de 1602 y de 1918 y, en suma, convertir la propia biografía en la de Miguel de Cervantes. Menard tiene tanto éxito en su empresa que logra componer los capítulos noveno y trigésimo octavo de la primera parte y también de un fragmento del capítulo veintidós en forma por completo idéntica al texto originario. El cuento de Borges reflexiona sobre temáticas como la identidad fija de un texto o la autoría original. Para él, el significado del texto se construye con cada lectura y cada escritura no es sino una reescritura. [ ingresar ]
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